domingo, 25 de noviembre de 2007

Contate una peli...

Resulta que habia un pibe al que una vez por mes , cuando el padre cobraba el sueldo, lo llevaban a ver una peli.A veces al centro , a veces al cine del barrio, no importa.Lo importante es que ir al cine era más que ir al cine.Era ir de una forma ( con una forma) y volver de otra.En forma de piloto de nave rebelde,cyborg o chino experto en kung fu ( monje shaolin por si fuera poco).Y aunque el no se diera cuenta, volvia el lunes al colegio con ganas de contagiar a todos, o al menos a los que quisieran escuchar y ver(lo).
Siempre empezaba asi:
-El sábado(o el domingo) fuí a ver una peli...
Y el otro, generalmente su compañero de banco , el mas cercano , diría algo así como:
- ¿ Sí? ¿Cuál?
O también, si ya demostraba cierto interés:
-¿ Y de qué se trataba?
Lo que seguía era desandar el camino de su memoria y su imaginación .Con la intención de ser lo más fiel que podía al relato y las imágenes que recordaba de la pantalla. Asi todos los lunes despues de ir al cine ese fin de semana, de manera espontánea, tomaría de rehen al que estubiera a tiro. Y se ocuparía con total devoción a transmitirle lo que el había vivido. Describiendo con palabras, ruidos y gestos cada detalle que le pareciera importante de la historia.Hasta los detalles mas inverosímiles, como la música en conbinación con la puesta del sol( o dos,o tres lunas si se diera el caso), la manera de caminar de un extraterrestre o un dibujo animado.
Pero claro , no todo el mundo puede compartir el mismo gusto cinematográfico.Y la paciencia de todos tiene un límite.Entonces el que en un principio parecía un "espectador" incondicional, un dia ya no presta tanta atención , y deja de tener gracia el relato animado y el despliegue físico.Y sin público se pierde el interés en contar , también.
Pero podía pasar que el día que perdía las ganas de contar la película que vió el domingo, porque el compañero de al lado prefería leerse una historieta en la hora libre, sentía que alguién le tocaba el hombro , de atrás , y le decía:
- ¿ No fuiste al cine el fin de semana?
-Eeeh? sssi...
Se daba vuelta, y se encontraba con dos caras que , en segunda fila ,habían sido espectadores discretos , de su manía.
- Contate una peli... pero con los ruiditos .

2 comentarios:

story teller, argentina dijo...

es incxreible ver las manias de otro, espiarlas. Como en un blog.

Buda de nieve dijo...

Es que somos manías ambulantes.Andá a saber cuales otras tenia el pibe y ni se enteró que son manías con espectadores.